¡Córrete! Déjame ver tus espasmos al llegarte el orgasmo.
Riégame con esa leche caliente la boca, la cara, las tetas. Échamela por encima, restriégamela con tus dedos. Úntame con tu olor las partes que quieras. Dámela a probar de tus yemas.
¡Córrete! Menéatela con fuerza. Déjame ver como laten tus venas en ese trozo de carne compacto que sale de tu entrepierna y acaba en una seta roja y jugosa.
Tírame del pelo para poder verla de cerca. Regálame esa imagen cachonda de tu verga erecta. Déjame olerla, deja que me queme su contacto al golpearme las mejillas con ella.
¡Córrete! Y gime mientras te la machacas y se bambolean tus bolas entre tus piernas abiertas. Tus pelotas piden a gritos descargarse en mis tetas.
Haz que me sienta sucia, perra, zorra. Dibuja sobre mi piel con tu semen lo que quieras. Márcame con tu esencia.
¡Córrete!
Y deja que yo lo vea.