Confesiones de una aprendiz de sumisa.
Caliente… sí. Caliente durante días. Así me has tenido, mi Amo. Así me querías, para ti, y para mi marido. Fueron tus órdenes, y creo que estarás satisfecho. Pero algo en mí, aparte de excitado, está nervioso y temeroso al mismo tiempo. Algo que no esperaba que apareciera, algo que …