No lo llames amor…
Una imagen en mi mente, en blanco y negro. Una mujer recostada en su cama, pudorosamente desnuda. Piernas flexionadas, rodillas juntas. Su marido, a sus pies, rendido a ella. La mujer separa las rodillas y al hacerlo gira la cabeza para apartar la mirada, preparándose para ser amada… Piernas abiertas… …