Recogí mis alas para poder sentarme mejor. Para poder mirarla, para poder disfrutar de su sinuosidad. De ese culo aterciopelado y esas tetas coronadas de encanto rosado. Tu cadera de infarto y tus piernas torneadas por la lujuria. Quien te hizo así tenía muy mala leche… pero que muy mala. Hay que joderse, que el creador que me pide respeto …