Haz algo… no seas orgullosa. ¡Haz algo! Tengo la garganta seca. Quiero hablar, en serio que quiero hacerlo, pero no consigo articular las palabras. En mi mente resuenan claras, tranquilas y serenas. Mi voz se escucha sensual, envolvente, completamente capaz de convencer a cualquier hombre… Pero quiero convencer a éste. “No te vayas.” Pero no salen. Las jodidas palabras no …