Y yo, que soy hombre tranquilo y apenas si tengo a estas alturas pensamientos malsanos, me vi de la noche a la mañana yendo a espiar a una mujer que merecía ser observada. Sus gestos, su mirada profunda, su pícara sonrisa al morderse el labio cuando creía que nadie podía verla… Todo me hacía volver una y otra vez a …
Voyeur
Me toco el cabello suavemente, para hacerme la cola… Despejo mi espalda con mi vestido vaporoso para que puedas ver mi piel bronceada. Mi cintura… mis nalgas enfundadas en la tela ajustada, los muslos firmes y como no, mis sempiternos tacones… Me toco los hombros para deslizar las tiras del vestido hacia los brazos, para que caiga con una caricia …