Tres mojitos más tarde, ya no me importaba que mis amigas hicieran burlas sobre mi ligue de aquella noche. ¿Qué más daba si era más bien feote? La cosa era que al fin me había apetecido chupársela a alguien después de tantos meses, y eso me regocijaba enormemente. Salida de chicas, de esas que se consiguen hacer sólo dos al …