– Te presento el restaurante donde quiero que cenes todas las noches… Y desayunes todas las mañanas-, dijo ella, separando las piernas… ¿Te ha gustado este relato? Apúntate a mi lista de correo para que no te pierdas nunca ninguno. Te mandaré un relato inédito de regalo. * Campos requeridos: Dirección de correo Nombre Primer Apellido
Desearte… y pecar.
– Estás muy mojada, Cielo. – Especifica… Estoy muy mojada, por ti. Y sí, lo estoy. ¿Cómo no estarlo? Cuando llevo interminables minutos sintiendo las caricias de tus ojos sobre mi piel, mientras me observabas desde el otro lado del local, donde degustabas una copa, devorándome con la mirada, pausadamente. ¿Cómo no estarlo? Cuando sabía lo que me susurraban tus …