Te miro desde mi silla, dejando que la música comience a llenar mi cabeza, a embargar mis sentidos. Velas a mi espalda, tequila por el suelo… sexo en el ambiente. Uno, dos, tres… uno a uno los botones de mi blusa van desabrochándose entre mis dedos, dejando al descubierto más pedazos de mi piel caliente y perlada de purpurina dorada. …