– ¿Enamorada yo?- pregunto, con cara de ilusa, mientras cepillo mis cabellos rizados frente al espejo-. ¿Qué dices, tía? ¿Cómo voy a estar enamorada, si sólo nos vemos para follar? Me encanta mi aspecto juvenil. Nadie diría que tengo la edad que tengo. Y a nadie le importa, en verdad. Ninguno de los tíos con los que últimamente me veo …