Recuérdame…

magela Cartas de mi Puta 1 Comment

Acostarme en mi cama ya no va a ser lo mismo. Tiene tu olor, disimulado, y veo tu silueta recortado sobre el blanco de la colcha arrugada. Y nunca podré ponerme ese pañuelo al cuello sin imaginarme que me agarras de él para obligarme a besarte… y luego a lamértela.
No podré cocinar sin que se me caliente la entrepierna y moje las bragas.

¿Eso es bueno?

Me encanta.

Quiero tener recuerdos de ti por toda mi casa, quiero hacerla acogedora con tu imagen, calentar el frío suelo de mármol con tu olor…

Quiero que me folles en la terraza, con el riesgo de que nos descubran los vecinos; quiero que me vuelvas a hacer gemir, que sofoques tu orgasmo contra mi espalda, sentir otra vez su aliento cálido contra mi piel, tu saliva… Y que sientas los latidos de mi corazón cuando me abraces después de que me hayas dejado exhausta y satisfecha, ruborizada.

Quiero chupártela en el baño, enjabonarte todo el cuerpo y frotarme contra el tuyo. Pringados y resbaladizos, después de unas copas de vino y una sesión de masaje erótico. Quiero que te corras sobre mis nalgas, que veas como resbala tu semen por mi culo y disfrutes con la imagen de mi cuerpo entre jadeos.

Quiero que pienses en mí, quiero que recuerdes cada embestida de tu polla dura en mi coño, que la saborees como si lo estuvieras haciendo todos los días conmigo, aunque sea otra la que calienta tu cama. Quiero que se te ponga dura cuando me recuerdes en el sofá de mi casa, recorriéndotela entera a horcajadas sobre tus muslos, sintiendo como yo subía y bajaba, mojándote todo.
Quiero…

Quiero que me des tu lengua, que me la regales. Quiero que sea mía. Quiero que me pidas la mía, que me pidas siempre todo lo que se te apetezca. Quiero cumplir todos y cada uno de tus deseos.

Quiero que me sientas tuya.

Ser tu esclava, tu amante.

Recuérdame. Siempre.

Comments 1

  1. Kain Orange

    ¡Uf! Muy bueno.

    Ciertamente, una fuerte relación pasional suele dejar una huella indeleble en los recuerdos de un hombre.

    Más de una vez me he sorprendido erecto recordando momentos muy especiales con alguien del pasado, y estoy seguro que esa persona se sentiría muy feliz de saber que aún puede conseguir avivar mi libido después de tanto tiempo… o al menos eso me gusta pensar.

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