El click está en la fotografía

Hace unos años, cuando escribía solamente en páginas de relatos y no tenía mi blog para que me leyeran directamente a mí, participaba también en un foro de escritores eróticos. En verdad, de entre todos los que éramos probablemente ninguno consideraría que escribía erotismo, pero lo de literatura pornográfica parece que es muy largo, y se usa poco. Por eso, yo acuñé la palabra pornógrafa. Creo que le da más veracidad a mi estilo de escritura. Allí encontrábamos los clicks.

Retomando… que me pierdo en divagaciones.

Escritores en un foro, escritores que pensaban en sexo para escribir. Gente normal y corriente, como yo, que les gustaba el sexo y veían morbo, al igual que yo.

¿Qué hacíamos en TRovadores? (Espacio publicitario, jejeje)

Ir al confesionario…

Nos encantaba confesarnos los unos a los otros. Yo iba casi todos los días a esa sección. Era muy divertida.

Pero, de entre todas, si había una en la que me sentía realmente cómoda, era en un hilo joven que creo que abrió Mikky (y si no es así, siento la referencia errónea) y que iba de colgar una foto que nos gustara de la red, y escribirle un pequeño texto debajo, relacionado con la imagen, y que nos excitara.

Un micromicrorelato.

Ese clic, de ver una fotografía y pensar en lo que te inspira, sigue estando muy presente en mi forma de escribir, porque lo hago en base a lo que siento cuando pienso o veo algo. Al fin y al cabo, en la cabeza se te quedan guardadas imágenes. Y yo observo mucho… y tengo buena memoria.

Ahora, cuando me preguntan de donde salen mis relatos, muchas veces les puedo decir que de fotografías. La pena es que no puedo colgarlas en este espacio, porque no son mías, pero trataré de ir explicando, en esa sección, de donde vienen las fantasías que escribí en Una mancha en la cama. Alguna vino de vivencias personales, otras de hablar con la gente, y entender que el sexo implica mucho más de lo que vemos desde nuestro punto de vista. A Magela Gracia siempre se le acaba hablando de sexo, y eso enriquece mi perspectiva, me hace más abierta, y más imaginativa.

Me hace más perversa.

Pero, ante todo, un relato me sale con mucha facilidad tras el clic que hace la cámara de fotos al captar ese gesto, esa postura, esa situación. Alguien la vio, y alguien la puso en internet para que mis ojos traviesos jugaran con las escenas.

Hay personas que se excitan con una película porno. A mí me va la fotografía…

Por eso mi amante me regaló una cámara… y un móvil.