La tira de cuero curtido le aprieta el cuello… fuerte, de forma contundente, con decisión. Eso es lo que verdaderamente le excita. El con las piernas a ambos lados de sus nalgas, en cuclillas, perforándole el culo con la polla férrea en ritmo frenético. En vez de usar la cama como tantas otras veces, hoy, por algún extraño motivo, han …
Desconocido
Dos pasos más y tendré que decirle que llamo a la policía. El tipo lleva uno de esos gorros oscuros para la nieve, enfundado hasta las orejas. Tiene los ojos duros, rasgados pero grandes al mismo tiempo. La nariz aletea con cada respiración, y la boca es una línea recta que intimida incluso más que los ojos. En definitiva, ese …
Sentirme puta
Dos o tres veces al año me visto de puta. Minifalda indecente de plástico imitando el cuero, botas de fino tacón incómodas como la madre que las parió, de esas que terminan en chúpame la punta y te rozar la parte de atrás de las rodillas. Y sujetador de cortinilla en vez de camiseta. Sin bolso, cabello recogido en una …
Infiel
La pregunta que nunca debí hacerte… – ¿Dónde se deja de ser fiel? Y la respuesta que nunca debiste darme… – Probemos… Bajar la cremallera de mi vestido negro dándote la espalda, mostrando la piel del hombro, sacando una manga. Terminar de bajarla sabiendo que tus ojos acompañan mis dedos en el proceso. Pensé, y dije después, que desnudarme …
Máscara de leche
– Quiero lo mismo… – Claro, nena. Estoy deseando verlo. Tu amiga está en el suelo, rodeada de cinco pollas que se acaban de derramar en su cara. El rostro se le desdibuja de tanta leche, tantos colgajos, tanta saliva… Sonríe, exhausta y complacida. Seguro que le tiene que doler la mandíbula después del esfuerzo. Cinco tíos… sin descanso, y …
Cómo aficionarse al tequila…
Por Dios… ¡Cómo sacas eso ahora! Me atraganto con las palabras, que no puedo llegar a pronunciar porque me tiembla el labio inferior, y la lengua se me ha pegado al paladar, al estar la boca escasa de saliva. Eso, es tu polla, y sacar… sí, la has sacado. Entera, dura y tiesa, a través de los botones de la …
Maldita tela…
La tira del vestido, que hace un momento se adhería al hombro, ha dejado de hacerlo. Se me hace la boca agua… Tu piel, antes cubierta sin remedio, ahora se muestra un poquito más accesible, menos rígida, más ofrecida. Ese hombro que insinúa que solo un poco de ayuda puede propiciarme el mayor de los placeres… Una clavícula, un pecho, …
Cena preparada
La mujer llega a casa de noche, cansada tras la jornada laboral. Los hombros caídos indican que ha tenido mucho trabajo, que no ha sido solo estar por estar, aunque de esos también tiene días. Hoy casi se la nota abatida, con el uniforme de faena, sin ganas de cambiarse en su centro… Con lo único con lo que sueña …
Alarmas
– ¿Pero tú has visto lo buenos que están los dos jodidos seguritas de la puerta? Claro que los había visto… ¡Como para no verlos! Cachas de gimnasio, de esos tíos que deben pasarse horas delante del espejo haciendo posturitas y diciéndose a ellos mismos lo cojonudos que son. Creídos, salidos, viciosos… Del tipo de tío fácil que le gusta …
El cuarto oscuro
Tu entrada se abre a mí como la oscura cueva que eres… – Niñata, ya lo sabía… No tienes sino lengua en esa boquita presumida. Me tiemblan las piernas… La negrura es tan profunda que me da miedo. Tu voz sale de dentro, pero mis pies siguen anclados al suelo sosteniendo las copas de tus dos amigos. La mía está …