Cuando te has terminado la cuarta copa ya no te acuerdas de por qué te bebiste la primera. La cuarta hace que la cabeza dé vueltas, que te rías de todo, que la vida parezca menos seria. La tercera no tuvo ese efecto, por desgracia. Se la bebió como si temiera que fuera a evaporarse del vaso, con miedo a …
Una cama vacía
Darse la vuelta en la cama, en la inmensa cama de matrimonio, y no encontrar nada… Así, tantas noches; así, tantas madrugadas… Las sábanas enredadas en mis piernas como único vestido de noche. Dormir desnuda por costumbre, arrimada al calor del cuerpo del ser amado. Se me hace extraño que haya llegado la frialdad del invierno y torture la tranquilidad …