Acabo de terminar de cepillar a uno de los caballos. El espectáculo circense ha salido bien, pero no perfecto. Me has despistado tú, entre todos los asistentes del público, con tu mirada traviesa y tus labios carnosos. Sentado entre las primeras filas, podía verte e incluso imaginar tu olor al pasar por el albero haciendo mis piruetas sobre los caballos. …