– Te presento el restaurante donde quiero que cenes todas las noches… Y desayunes todas las mañanas-, dijo ella, separando las piernas… ¿Te ha gustado este relato? Apúntate a mi lista de correo para que no te pierdas nunca ninguno. Te mandaré un relato inédito de regalo. * Campos requeridos: Dirección de correo Nombre Primer Apellido
El calientaplatos
– Por quinientos pavos hago lo que quieras… Eso no lo vuelvo a decir en la vida. Lo juro. No vuelvo a decir algo semejante. ¡Fuerte cagada! Tumbada en la mesa del restaurante, completamente desnuda, intentando no moverme para no tirar la obra de arte del chef a la basura… Sobre todo comida cruda en mi cuerpo, crudités de verduras …