¿A dónde habrá ido a parar la sangre que mi piel no siente calentándola? Antes la sentía arder… y de pronto no hay ya nada. ¿A dónde habrá ido? Porque tampoco está en mi cabeza, que de pronto entiende que por su falta se desvanece… No pienso, no veo, no oigo. Por suerte… sigo sintiendo. ¿A dónde va la sangre… …