Hoy me he levantado perezosa. Tarde, con el sol ya alto, y con sudor pegado a la piel. Hoy me he despertado con pesadillas enredadas en los cabellos, con los ojos cansados por las horas robadas al sueño, y los dedos agotados de aferrarse a la cama buscando consuelo. Menos mal que al despertar a mi lado está tu cuerpo, …