– Te presento el restaurante donde quiero que cenes todas las noches… Y desayunes todas las mañanas-, dijo ella, separando las piernas… ¿Te ha gustado este relato? Apúntate a mi lista de correo para que no te pierdas nunca ninguno. Te mandaré un relato inédito de regalo. * Campos requeridos: Dirección de correo Nombre Primer Apellido
Sentirte otra vez
Hubo un tiempo en mi vida en que separaba las piernas y los hombres acudían… Sí, en manada acudían. No sé si me olían, no sé si la vista de mis carnes prietas les excitaba, imagino que el sonido de mi voz llamándoles también ayudaba… En ese tiempo disfruté de sus sexos tanto como pude, tanto como me ofrecieron. Fui …