Se apagan las luces en el fondo y se enciende mi foco. Suelo pulcramente pulido, incluso resbaladizo, sostiene mi cuerpo a punto de derrumbarse. Estrellitas doradas haciendo figuras irregulares corretean por mis pies y suben por el vestido de terciopelo negro, que se desparrama ocultando los tacones que nunca debí ponerme para esta actuación. Me tiemblan los tobillos… Empieza la …