¿Cómo habíamos acabado todos allí? La reunión para el reencuentro iban a ser un par de horas tranquilas cenando algo y rememorando anécdotas. La maldita camarera nos había tenido que echar algo en las bebidas. Yo nunca había perdido la cabeza de aquella manera. Y mira que había tenido malas noches en mi vida… Mirando a la cara a mis compañeros …