La mente se me llena de venganza. Y la boca… Y aquí me tienes, indecisa. Hijo de puta, ¡me has convertido en algo que nunca pensé llegar a ser! Indecisa no es la palabra… ciertamente. Tentada a seguir, reticente apenas. No es indecisión. Soy la putilla que quisiste sacar de mis entrañas, y ahora no sabe si pasar a mayores. …