Hubo un tiempo en mi vida en que separaba las piernas y los hombres acudían… Sí, en manada acudían. No sé si me olían, no sé si la vista de mis carnes prietas les excitaba, imagino que el sonido de mi voz llamándoles también ayudaba… En ese tiempo disfruté de sus sexos tanto como pude, tanto como me ofrecieron. Fui …
Te escribo para que te acuerdes de mí.
Para que te estremezcas al sentirme lejos, para que te lamentes por no tenerme cerca.
Para que regreses…
Cam
Es un deslizar de dedos por un cuello perlado en sudor que lleva un collar de cuentas negras solo para tus ojos… los que miran al otro lado de la pantalla. Es un abrir sutil de la boca para dejar ver la lengua mojada acariciar el interior de los labios, esos que no hablan porque para eso están mis manos. …
Mi bebida… ¿Todavía no lo sabes?
Destilado ardiente que me abrasa la garganta como me abrasan tus labios al probarlo de mis labios. Líquido puro y cristalino que a través de su prisma en el vaso desdibuja tu imagen para recomponerla a mi antojo cuando la embriaguez abandone mis venas. Compañero de penurias cuando una polla falta, que me ayuda a imaginarla ensartada en mis entrañas… …
Follar con tus recuerdos
¿Te follaba así? ¿Se ponía sobre ti y te cabalgaba sin descanso, como yo ahora? Me restriego contra tu vientre, te mojo, te reviento las pelotas contra los muslos y mi culo prieto. Me encanta que pienses en ella cuando me follas, me encanta que pienses que somos más en la cama… Me pone cachonda su presencia. Tu polla me …
Degustarme…
En el suelo… déjame sentir la seguridad del suelo en mi espalda porque ahora quiero perder la cabeza. Arrodíllate a mis pies, ven a venerar mi entrepierna… Mis piernas flexionadas, la piel delicadamente tocada por medias de costura en la parte posterior, estilo vintage, con liguero sujeto a mi cintura. Ábrelas… pon tus manos fuertes en mis rodillas unidas y …
Hoy sí, así lo quiero…
Te voy a decir algo… y no rías. Sé que no lo esperas, ni yo misma lo sabía. Esta noche, solo por esta noche… quiero que me ames… Túmbame en la cama boca arriba y adora mi imagen vestida en satén negro. Camisón, braguitas, sostén y medias, lencería fina… Rematando mis pies, unas pequeñas zapatillas con pompones suaves en el …
Correrme en tus recuerdos…
¿Qué te hacían las otras? No mires para otro lado… ¡Hazme caso! ¿Qué te dieron, qué recuerdas, que sentiste entre sus piernas? ¿Sus sexos, como eran? ¿Los recuerdas? Dime, anda… Me corroe la intriga, se me moja el coño al imaginarte con otra mujer, cómo te lo hacía… ¿Te la comía mejor que yo? ¿Te besaba luego en la boca, …
Voyeur
Me toco el cabello suavemente, para hacerme la cola… Despejo mi espalda con mi vestido vaporoso para que puedas ver mi piel bronceada. Mi cintura… mis nalgas enfundadas en la tela ajustada, los muslos firmes y como no, mis sempiternos tacones… Me toco los hombros para deslizar las tiras del vestido hacia los brazos, para que caiga con una caricia …
Mala
Sí, es verdad, soy mala. Me quemo en las mentiras de tus palabras, pero no me importa. Las verdades a medias en el sexo tampoco son buenas, por no decir que las palabras completamente ciertas pueden hacer igual de daño. Si no hay nada establecido, ¿qué es verdaderamente lo correcto? Refugiarme en tus deseos para no indagar en los míos, …
La moralidad de las mujeres de bien
¿Cómo te atreves? Se me ha erizado la piel, me han ardido las entrañas… En el sexo no todo vale. ¿Te excitas así? ¡Cojonudo! Pero no vuelvas a llamarme. Mis ansias por verte antes han tornado a náuseas reales… Joder… No. No me sale. Tus perversiones son las mías, tus fantasías son el fiel reflejo de mi alma castigada. No. …