Me siento olvidada. ¿Me recuerdas? ¿Recuerdas el sabor de mis labios, la calidez de mi piel, o el olor de mi pelo? ¿Recuerdas el sonido de mi voz, susurrándote palabras obscenas al oído, o el tacto de mi mano aferrada a tu verga tiesa? ¿Me recuerdas? Hace tantas lunas que no visitas mi cama que empiezo a ponerlo en duda. …