No debiera ser así, pero me siento menos. Me miro al espejo, pasando las manos por el abdomen; abultado, por los meses de embarazo. Me siento menos y lo odio, por más que mi cuerpo se ha amoldado bastante bien a los cambios, y aunque mi preñez es más que evidente, sigo teniendo unas curvas muy deseables. O eso creía… …
Venganza
La mente se me llena de venganza. Y la boca… Y aquí me tienes, indecisa. Hijo de puta, ¡me has convertido en algo que nunca pensé llegar a ser! Indecisa no es la palabra… ciertamente. Tentada a seguir, reticente apenas. No es indecisión. Soy la putilla que quisiste sacar de mis entrañas, y ahora no sabe si pasar a mayores. …
Tu piel, mi fetiche
El perfecto acoplamiento entre los cuerpos, donde solo se distingue el inicio de uno con el término del otro por el color de la piel, me deja completamente perturbada. Me pediste que mirara, y eso hago. Y ahora no sé cuánto podré resistir sin sucumbir al deseo de unirme a completar el cuadro. Amigo perverso… no me vuelvas a pedir …
El saber estar…
Mi cara de sorpresa con tu respuesta, tus ojos ilusionados a la espera de la mía. Un guiño, una sonrisa, un asentimiento. Un compromiso… tu regalo. Decididamente organizar toda esta parafernalia para ofrecerte lo que quieras pedirme por tu onomástica tal vez me fuera a salir tremendamente caro. Una caída de los párpados al hacerte el ofrecimiento mientras la música …
Alarmas
– ¿Pero tú has visto lo buenos que están los dos jodidos seguritas de la puerta? Claro que los había visto… ¡Como para no verlos! Cachas de gimnasio, de esos tíos que deben pasarse horas delante del espejo haciendo posturitas y diciéndose a ellos mismos lo cojonudos que son. Creídos, salidos, viciosos… Del tipo de tío fácil que le gusta …
La tortura de la puta
Mis cuatro extremidades apoyadas sobre el cobertor de la cama… Dos rodillas separadas, dos palmas de manos casi entumecidas a tu lado. Medias delicadas, tacones aun puestos. Y la cabeza de la putilla que me has traído metida en mi entrepierna. Su lengua me recorre el coño desde hace… ¡Dios! He llegado a perder la cuenta. No tengo reloj, las …
Amor, mírame mientras me folla.
Y ahí estás… dejándote que te taladre el culo el vecino… ¡Qué poco le costó dejarse convencer de que yo estaba borracho y no me iba a enterar de la follada! ¡Como se nota lo salido que estaba! Cuando te miraba en la fiesta, lascivo, creyendo que yo no observaba… ¡Y qué buena guarra eres tú, que te dejas follar …
Bondage
Atada. Bien atada… No es un decir, has tardado en hacerlo, doy fe de que hoy te has superado. Ojos tapados por unas cintas de cuero, boca ocupada con algo… ¡Dios, no quiero saberlo! Si fuera esa bola, al menos… Pero no… es un trapo, y sabe a corrida… Desnuda y atada… Hoy no estoy colgada. Mis manos unidas por …