Y, a pesar de todo… Después de haberme desnudado ante ti, en alma más que en cuerpo, te has quedado. Después de haber retirado las vestiduras que dan a mi persona cierta cordura, te has quedado. Después de ver que debajo de la piel corre por mis venas una sangre que arde, te has quedado. A pesar de todo te …
Fantasía de Infiel
FANTASÍA I Una mujer lleva un rato sentada en una de las sillas que componen la zona de la terraza, en la cafetería del parque. Ha pedido una botella de agua sin gas, muy fría. Esa mujer es infiel. Lo sé porque lleva un pañuelo cubriendo todo su cabello. También usa unas enormes gafas de pasta, oscuras como el …
Máscara de Leche
Se puede decir que es el relato más pecaminoso que he escrito. Es lujuria en estado puro, basar el sexo en los instintos más primitivos del ser humano, buscar la satisfacción en el morbo sin mirar las consecuencias. Así era un lector mío, hace ya muchos años. He perdido todo contacto con él, pero recuerdo que era un dominante que …
Una Mancha en la cama
¿Te esperabas un nuevo relato? Perdón por desilusionarte. A cambio… voy a ofrecerte algo muy especial. Mi primer libro: Una mancha en la cama. Pecados de la mente, fantasías pornográficas Quince relatos pornográficos que disfrutarás, sin duda, si te gusta lo que lees normalmente en Cartas de mi puta. Catorce relatos publicados en este espacio, más trabajados y ampliados, con …
Despedida
Despedida para la compañera que nunca más trabajará con el grupo. En el turno de noche se hacen las cosas de forma un poquito… extrañas. ¿Quién felicita a una enfermera llenándola de povidona yodada de arriba abajo, mojándola entera con agua fría o tirándole un bote entero de colonia en el cabello completamente empapado? Lo peor, que lo hagan lanzándote …
Lectores
Acabo de llegar a la terminal del aeropuerto. Los lectores me esperan al otro lado de las puertas de cristal automatizadas. Llevo poco equipaje, lo imprescindible para pasar dos noches en una ciudad nueva. Pero tal vez demasiado debido a las circunstancias. Y las circunstancias son que no tengo ni puñetera idea de lo que voy a hacer este fin …
Maldades
Solita en mi casa, pensando en cómo excitarte, se me escapan los minutos entre los dedos. ¿Hay algo que no haya hecho aún? Fotos, llamadas, sexo más que atrevido… Agacho la cabeza y miro mis braguitas, que por una vez llevo puestas, bajo la falda. Veo la tela señalada con la humedad de mis pliegues. Me he mojado reviviendo el …
Visitándote
Entrar a hurtadillas en tu dormitorio, como entra la brisa por la ventana en las frescas noches de verano… Visitándote. Ver tu piel desnuda, y dibujada la débil silueta de la sábana a los pies de la cama. Nunca te despiertas cuando te observo dormir. Tu respiración es tranquila, y tu rostro sereno. No sueñas, no te inquietas. Nunca te …
Obsesión
Sí. Le miro el culo. ¿Y qué? No me he propasado en ningún momento con ella. No puedo entender que mi jefa tome cartas en el asunto, como ella dice, por tener ojos en la cara. ¡Hombre, por Dios! ¡Que solo le he mirado el culo! Si es que al final no va a poder uno apreciar las bondades del …
Terapia
Del cuello y del pelo. Ahora mismo no recuerdo si de algún sitio más… Porque aunque me sentía completamente inmovilizada no recuerdo las manos sujetas, o las piernas atadas. Sí, es cierto que las piernas no podían servirme de mucho cuando lo tenía encajado entre ellas, y sus caderas bombeaban con frenético ritmo, follándome para conseguir correrse lo antes …