Aferrarte la mano.

magela Deja que te cuide... con palabras, La Pluma de Magela Gracia, Microrelatos Comenta

Tenía los pechos llenos de leche. Salí corriendo del hospital, tras dos noches sin tocar la acera de la calle. Llevaba todo ese tiempo sin dormir, sentada al lado de mi padre, con su mano entrelazada en la mía y la vista clavada en sus ojos cerrados. Me empeñaba en contar sus respiraciones, cada vez con más segundos entre la …