Puedo olerte… Llevaba meses pasando delante de su puesto, sin atreverme a decir absolutamente nada. Imaginé que su fino oído lograría discriminarme entre una persona y otra, aunque no le llegara hasta el punto de saber quién era yo si no me veía. Sabía que era pretencioso y una locura, pero era mi fantasía. El hecho de que fuera capaz …
La Maldita Muñeca
Que sí, que la nieve es muy bonita. Que lo de pararse a ver cómo nieva cuando estás en la ventana de casa, con un buen libro y un chocolate caliente esperándote en tu taza favorita es una imagen de postal para las redes sociales. Pero a mí, hoy, que he tenido que salir corriendo de mi piso, sin la …
¿Has averiguado ya cuál es mi coño?
Imagina cuatro tobillos recubiertos de encaje negro. Cuatro tacones, cuatro pantorrillas… Imagina que esas piernas están dobladas sobre el cobertor de tu cama, cuatro rodillas apuntando al techo, cuatro rodillas separadas… Cuatro piernas enseñándotelo todo. Miras desde los pies de la cama esos muslos bronceados… Bueno, no nos engañemos. No es eso lo que estás mirando, ¿verdad? Dos coños para …