Se apagan las luces en el fondo y se enciende mi foco. Suelo pulcramente pulido, incluso resbaladizo, sostiene mi cuerpo a punto de derrumbarse. Estrellitas doradas haciendo figuras irregulares corretean por mis pies y suben por el vestido de terciopelo negro, que se desparrama ocultando los tacones que nunca debí ponerme para esta actuación. Me tiemblan los tobillos… Empieza la …
Desearte… y pecar.
– Estás muy mojada, Cielo. – Especifica… Estoy muy mojada, por ti. Y sí, lo estoy. ¿Cómo no estarlo? Cuando llevo interminables minutos sintiendo las caricias de tus ojos sobre mi piel, mientras me observabas desde el otro lado del local, donde degustabas una copa, devorándome con la mirada, pausadamente. ¿Cómo no estarlo? Cuando sabía lo que me susurraban tus …
La buena amiga
Perdona, ¡por Dios! Perdona… Fui estúpida; lo sé, y lo siento. No sé cómo me dejé llevar, no sé cómo se me ocurrió hacerlo… ni cómo me atreví. Es verdad, lo confieso. Hacía tiempo que lo deseaba… Mirarlo era en sí ya pecado, y continué observando. Pero nunca debí pasar esa línea que quise trazarme, cuando aún me importaba algo …
Confesiones de una aprendiz de sumisa.
Caliente… sí. Caliente durante días. Así me has tenido, mi Amo. Así me querías, para ti, y para mi marido. Fueron tus órdenes, y creo que estarás satisfecho. Pero algo en mí, aparte de excitado, está nervioso y temeroso al mismo tiempo. Algo que no esperaba que apareciera, algo que me tiene perdida… Sintiendo tu presencia cada vez que me …
Cenizas del Deseo
Deseo. Puro, simple, inalterable. Hay cosas que no se pueden fingir. Probablemente, este sentimiento, sea una de ellas. Y ahora, mientras me miras, mientras me hueles, mientras me tocas… Ahora no finjo. Soy tuya, tú me tienes alterada, tú me tienes ardiente entre las manos viriles. Ahora, que sé quién eres… ahora sé para quién me excito. Mientras me imaginas …
Metal contra metal
No es lo mismo esperarlo… que sentirlo. Avisarte ha sido parte del plan; te lo habría dicho aunque no me hubieras preguntado. Tenerte expectante, sintiendo el sonido de las esposas a cada movimiento en tu trabajo ha sido la guinda perfecta para tu calenturienta perversión. Esperabas verme entrar en tu despacho con ellas guardadas en el bolso, ¿no? Lo que …
Hasta que llegue el alba…
Dormita a mi lado, tras la batalla, amante mío. Mereces el descanso del luchador agotado, y mi cuerpo caliente desea dártelo. Duerme tranquilo, que yo velaré tu sueño, y observaré las facciones de tu rostro hasta que el alba decida despertarte. En darte la vida nuevamente, con las fuerzas recuperadas, se afanará mi boca con los primeros rayos. Estira tu …
¡Atame!
Gemí… gemí y jadeo. Por dos motivos… Uno es que estaba excitada. Sin duda alguna, me tenías la entrepierna completamente mojada. Los labios de la vulva estaban hinchados y enrojecidos, y eso que apenas si habías tenido tiempo de centrarte en ellos… Aun… El otro motivo, que habías tenido que forcejear conmigo a base de bien para poder tenerme como …
Mentirosa
Deja que ahora te mienta… lo necesito. Mi cuerpo me pide otra cosa, pero mi mente no le va a dar tregua. Te voy a mentir, que lo sepas, y decirte que no siento nada al pensarte… O tal vez te diga todo lo contrario, y te diga que te amo. ¿Quién sabe? Soy mala. Te miento siempre, o tal …
Restregarme en tu cama
Ando perfecta… No me busques fallos. Hoy, ciertamente, no vas a poder mirarme con malos ojos y decirme que es un riesgo. Te he cogido desprevenido, nada tienes que hacer ante lo que te he preparado. Ningún descuido. Nada… Me miras de arriba a abajo, asombrado. No estamos hablando de haber cuidado la ropa, que lo he hecho. Jamás volverás …