Hace frío, acabas de disfrutar de la mejor experiencia sexual de tu vida dentro de un club liberal, y enfundada en un enorme abrigo, sales a la calle de la mano de tu pareja, que también lleva una sonrisa de oreja a oreja. Os ha cundido la noche. ¿Qué hacéis para llegar a casa? Yo, la primera vez que fui …