¿Tu piel aún no lo entiende? Has hecho cincuenta y cuatro veces la maleta… y te la he deshecho cincuenta y cuatro. ¿No te dice eso algo… a estas alturas? No, tu piel no lo entiende. Me gusta deshacer tus maletas… Sé que tratas de borrarme todas las noches, cuando no regreso a casa de madrugada, mientras lloras y mojas las …
Cinco microrrelatos eróticos…
Un microrrelato Fotografías. El desparpajo que mostraste al mandarme la palma abierta de tu mano en una sencilla foto, donde se mostraba un anillo que siempre echaré de menos en el quinto dedo. Me hizo imaginarte apoyándola sobre mis nalgas antes de embestirme por detrás, gimiendo como no sabía que hacías porque nunca había escuchado tu voz antes. Tus dedos… …
Cinturón
Mis labios marcaron una lasciva sonrisa mientras te observaba desabrochar los botones de los puños de la camisa, y le dabas varias vueltas para apartar la tela de las muñecas. Acto seguido sacaste el cinturón de sus presillas, con un fuerte tirón que me dejó sin aliento. Me quedé prendada de tus manos al hacerlo, y del gesto con el …
Restaurante
– Te presento el restaurante donde quiero que cenes todas las noches… Y desayunes todas las mañanas-, dijo ella, separando las piernas… ¿Te ha gustado este relato? Apúntate a mi lista de correo para que no te pierdas nunca ninguno. Te mandaré un relato inédito de regalo. * Campos requeridos: Dirección de correo Nombre Primer Apellido
El lunar de mis besos
Recuerdo aún cuando en el colegio se reían de un lunar que tengo justo al inició de la mandíbula inferior, donde apenas faltan unos milímetros para llegar al lóbulo de la oreja. Era un lunar pequeñito, pero ninguna de mis amigas tenía uno a la vista, ni escondido tampoco, y les llamaba la atención que a mí, de pronto, me …
A oscuras
Las llamas de las velas se apagaron con el aire que se escapó de los jadeos de mi boca, y me dejaron a oscuras mientras me consumía en el placer que provocaba su carne al entrar en la mía. ¿Te ha gustado este relato? Apúntate a mi lista de correo para que no te pierdas nunca ninguno. Te mandaré un …
Encaje
Elegí el encaje pensando que le sentaría bien a mi piel. Me doy cuenta hoy de que lo compré pensando en que lo bien que desgarraría tus manos… ¿Te ha gustado este relato? Apúntate a mi lista de correo para que no te pierdas nunca ninguno. Te mandaré un relato inédito de regalo. * Campos requeridos: Dirección de correo Nombre …
El boleto
– ¡Dios! ¿Y qué voy a hacer con todo este dinero? Iba caminando por la acera, con el boleto de lotería en la mano, sin darme cuenta de que la gente tenía que ir apartándose de mi camino. No prestaba atención a la gente que tenía delante, ni a la que dejaba detrás y que se volvía para mirar cómo …
¿Dónde andas?
¿Dónde andas? Me has restado la vista, pero huelo tu sudor salado. Me has bajado los párpados, pero te escucho gemir con voz ronca. Me has tapado los ojos, pero siento el calor de tu piel rodeando mi cuerpo. ¿Dónde estás? No te ocultes… No me dejes con las ganas de prenderme de ti. Que mis ojos se llenan cuando …
Intimidad es…
La verdadera pasión e intimidad no se demuestra mientras tienes las piernas separadas, entregando tu vientre a la verga que él aferra entre los dedos. La verdadera complicidad no se plasma en dos bocas entrelazando lenguas, mordiendo labios, explorando paladares ávidos de carne compacta. La verdadera plenitud de la pareja no se destila de los dedos entrelazados entre embestida y …