Mi mano suelta otro botón… Y los ojos se deslizan de mis ojos a mi cuello, de mi cuello a la tela de la blusa, y allí pierden todas sus buenas intenciones. Porque los ojos no son santos, y tu mente lo es menos. Allí, donde la tela se transparenta pero no tanto como añoras, tus deseos se pelean por …
Dejar huella durante la ducha
Que el ímpetu de tu cuerpo me haga perder el equilibro. Que la ducha pierda todo sentido. Que mi mano deje huella al no poder apoyarse en tus carnes. Que tu palma me marque allí donde se posa, mientras las gotas de agua se llevan nuestro gemidos. Que mis dedos no encuentren donde aferrarse… más que en la mampara que …
Rojo en los tacones
Y con total descaro bajaste la mirada de mis ojos al escote, y de allí pensaste que había que continuar con la osadía. Te faltaban los tacones. Tu bolígrafo en la mano un par de segundos antes de que en tu boca se dibujara la más perversa de las sonrisas. Y tus dedos soltando a propósito el bolígrafo, para que …
Rojo de labios
Se te van los dedos, y los labios. Te contienes y no sabes de qué forma. Se te va la mente siempre a la misma idea. Desdibujar el rojo que cubre mis labios, ya sea con las yemas, dejando marca hacia la barbilla, o con la boca, robándomelo con tu saliva. Se te va el deseo a mancharme el rostro… …