Una mesa de comedor es solo una mesa hasta que roza mis nalgas… Cuando tú, después de besarme apasionadamente, dejas caer mi cuerpo sobre la madera. Entonces, esa mesa, pasa a ser, irremediablemente, la confidente de nuestra lujuria y la cómplice de nuestros placeres. Cuando tus manos dejan de estar bajo mis muslos aprisionándome contra tu pelvis… esas manos se …
El calientaplatos
– Por quinientos pavos hago lo que quieras… Eso no lo vuelvo a decir en la vida. Lo juro. No vuelvo a decir algo semejante. ¡Fuerte cagada! Tumbada en la mesa del restaurante, completamente desnuda, intentando no moverme para no tirar la obra de arte del chef a la basura… Sobre todo comida cruda en mi cuerpo, crudités de verduras …
Noche con diamantes
No te puedes creer lo que llevo puesto cuando entro en la joyería. De verdad, estás acostumbrado a verme vestir provocativa, pero esto se pasa ya de todos los límites. Lo describirías más bien con ir desvestida… Tu polla reacciona inmediatamente y ya ruge a los diez segundo en tu bragueta, con una punzada palpitante y dolorosa que te la …
El bicho
Adaptar las caderas a sus formas sinuosas y duras… brillantes y frías. Las piernas pegadas al metal enfundadas en medias, las nalgas al cuero del sillín sin nada entre ellos… Manos en el manillar, aferrándolo como si fuera una parte de tu anatomía. Sentirse sexy es más que una actitud, después de todo. No mirar a cámara. Ojos caídos contra …
Acicalamiento
Tu reflejo tras la mampara del baño llama mi atención. Distraída y en ropa interior andaba por la casa recogiendo las cosas antes de tener que reunirnos en la fiesta con el resto de los invitados. He entrado a buscar toallas y distingo tras los cristales que cubren la ducha tu silueta desnuda, muy masculina, y escucho el sonido …
Una carta, de tu puta
La puta se sienta en la silla del escritorio de su habitación de hotel. Está cansada, ya está amaneciendo. Quiere dormir… Pero necesita escribir antes de irse a la cama. Ya tiene el papel a mano y un boli de propaganda del bar donde ha estado bailando. Está desnuda, con las piernas abiertas a horcajadas sobre la silla. Solo lleva …
Dos gatas
Te despiertas con sensación de vértigo, algo mareado. Está oscuro, y solo puedes distinguir un haz de luz donde supones que hay una puerta, colándose bajo ella. No escuchas nada. Al intentar incorporarte de das cuenta de que estás encadenado a una cama muy grande, con esposas en los tobillos y muñecas, de esas que vienen forradas en peluche, (por …
La amante maravillosa
La arena está muy caliente, el sol reluce en un cielo azul inmenso en el que no destaca ni una sola nube. Varias cometas de vivos colores recorren una pista invisible de corrientes de aire, atadas a sus cordeles que evitan que escapen. Giran y giran cerca de arbustos de finas hojas, acostumbrados a la sequía. A lo lejos se …
Excitantes imprudencias
Acercarme a ti estando aun con el sudor pegado a la piel, las mejillas coloradas por el ejercicio, el cabello alborotado… La camiseta naranja empapada en sudor, pegada a mis pechos, con los pezones erectos por el frío de la noche… ¿Me quieres besar? ¿No te importa que te vean los compañeros del gimnasio? ¿Te arriesgarías a un divorcio de …
Sexo para hacer el trabajo… más llevadero
-¿De verdad piensas desperdiciar esto? Me quedo muda. Mis ojos no consiguen apartarse de la visión que se les ofrece. Imposible… De pie, recortada la silueta de mi compañero de trabajo bajo el dintel de la puerta, desde el baño hasta el dormitorio que compartimos en las guardias, vislumbro su cuerpo desnudo. Un cuerpo atlético, blanco por la falta de …