Recuerdo aún cuando en el colegio se reían de un lunar que tengo justo al inició de la mandíbula inferior, donde apenas faltan unos milímetros para llegar al lóbulo de la oreja. Era un lunar pequeñito, pero ninguna de mis amigas tenía uno a la vista, ni escondido tampoco, y les llamaba la atención que a mí, de pronto, me …
Te escribo para que te acuerdes de mí.
Para que te estremezcas al sentirme lejos, para que te lamentes por no tenerme cerca.
Para que regreses…
A oscuras
Las llamas de las velas se apagaron con el aire que se escapó de los jadeos de mi boca, y me dejaron a oscuras mientras me consumía en el placer que provocaba su carne al entrar en la mía. ¿Te ha gustado este relato? Apúntate a mi lista de correo para que no te pierdas nunca ninguno. Te mandaré un …
Encaje
Elegí el encaje pensando que le sentaría bien a mi piel. Me doy cuenta hoy de que lo compré pensando en que lo bien que desgarraría tus manos… ¿Te ha gustado este relato? Apúntate a mi lista de correo para que no te pierdas nunca ninguno. Te mandaré un relato inédito de regalo. * Campos requeridos: Dirección de correo Nombre …
¿Dónde andas?
¿Dónde andas? Me has restado la vista, pero huelo tu sudor salado. Me has bajado los párpados, pero te escucho gemir con voz ronca. Me has tapado los ojos, pero siento el calor de tu piel rodeando mi cuerpo. ¿Dónde estás? No te ocultes… No me dejes con las ganas de prenderme de ti. Que mis ojos se llenan cuando …
Intimidad es…
La verdadera pasión e intimidad no se demuestra mientras tienes las piernas separadas, entregando tu vientre a la verga que él aferra entre los dedos. La verdadera complicidad no se plasma en dos bocas entrelazando lenguas, mordiendo labios, explorando paladares ávidos de carne compacta. La verdadera plenitud de la pareja no se destila de los dedos entrelazados entre embestida y …
Mi media naranja
Llevaba casi cinco años sin verlo. Alto, apuesto, elegante… Lo recordaba tal y como lo veía ahora, con ese cabello revuelto como si fuera efecto de la brisa que ahora nos acariciaba la piel a ambos. Pero ambos sabíamos que estaba así porque le encantaba pasarse la mano por los cabellos, revolverlos, provocarme con ello. Y a mí me encantaba …
Gime… que te observo.
Gime. Se revuelve en la cama y sigue gimiendo. Me atrevo a pensar que son mis manos las que la tienen en ese estado, aunque supongo que entre tantos vecinos soy el único en el que no ha reparado. Gime y la boca se abre para exhalar un suspiro, y sus dientes blancos se perfilan a la vez que se …
Recuerdo
Y me veo, después de tantos años, pensando en ti… ¿Qué habrás estado haciendo? ¿En cuántas camas habrás retozado? Es ridículo que, pasando la vista por los mensajes de los contactos que andan sepultados tras años sin actividad en mi móvil, encuentre el tuyo y sienta añoranza. Que se dibuje una sonrisa en la comisura de mi boca mirando la …
El regalo que quiero hacerte
Y van a llegar otra vez las Navidades, y me dices que no necesitas ningún regalo. ¿Nada quieres? ¿Nada te vale? Menos mal que yo… me regalo entera. Soy un regalo. El mejor de todos. El que más ansías y añoras. Lo único que pides… Y lo más caro que puedo entregarte. Porque cada vez que llegas al aeropuerto …
Contarte mi fantasía ( I )
– No. Estoy segura de que quieres conocer mi mayor fantasía. Pero… Insistes, tumbado a mi lado en el sofá de tu casa, como si no hubiera nada más interesante en ese instante sobre lo que conversar. Un tema escabroso, sin duda, para amenizar la tarde de domingo con las tazas de café humeando en la mesilla. Y tremendamente excitante …