No me prometas… No me prometas amor en todas tus cartas, en todos tus mensajes, en todas tus miradas. No me prometas caricias con una piel que está tan lejos de la mía que no seré jamás capaz de sentirla en la distancia. No me prometas… No me prometas que siempre estarán tus dedos haciendo bucles en mis cabellos. No …
Cinco microrrelatos eróticos…
Un microrrelato Fotografías. El desparpajo que mostraste al mandarme la palma abierta de tu mano en una sencilla foto, donde se mostraba un anillo que siempre echaré de menos en el quinto dedo. Me hizo imaginarte apoyándola sobre mis nalgas antes de embestirme por detrás, gimiendo como no sabía que hacías porque nunca había escuchado tu voz antes. Tus dedos… …
El lunar de mis besos
Recuerdo aún cuando en el colegio se reían de un lunar que tengo justo al inició de la mandíbula inferior, donde apenas faltan unos milímetros para llegar al lóbulo de la oreja. Era un lunar pequeñito, pero ninguna de mis amigas tenía uno a la vista, ni escondido tampoco, y les llamaba la atención que a mí, de pronto, me …
Intimidad es…
La verdadera pasión e intimidad no se demuestra mientras tienes las piernas separadas, entregando tu vientre a la verga que él aferra entre los dedos. La verdadera complicidad no se plasma en dos bocas entrelazando lenguas, mordiendo labios, explorando paladares ávidos de carne compacta. La verdadera plenitud de la pareja no se destila de los dedos entrelazados entre embestida y …
Corridas
Corridas es el sexto relato que aparece en Una Mancha en la Cama. Recuerdo el fondo de pantalla que le puse a mi segundo blog, Cartas de mi Puta, aquel día de septiembre de 2011 cuando lo abrí en Blogger. Digo segundo porque el primero fue un blog compartido para ayudar a alguien muy querido, que en su momento abrió …
Fantasía de Infiel
FANTASÍA I Una mujer lleva un rato sentada en una de las sillas que componen la zona de la terraza, en la cafetería del parque. Ha pedido una botella de agua sin gas, muy fría. Esa mujer es infiel. Lo sé porque lleva un pañuelo cubriendo todo su cabello. También usa unas enormes gafas de pasta, oscuras como el …
Mi media naranja
Llevaba casi cinco años sin verlo. Alto, apuesto, elegante… Lo recordaba tal y como lo veía ahora, con ese cabello revuelto como si fuera efecto de la brisa que ahora nos acariciaba la piel a ambos. Pero ambos sabíamos que estaba así porque le encantaba pasarse la mano por los cabellos, revolverlos, provocarme con ello. Y a mí me encantaba …
Críticas del libro.
La verdad, tengo unos lectores que son una bendición. No sólo se leyeron el libro rápidamente, devorándolo casi, sino que encima muchos de ellos -de momento veinte, de las cerca de trescientas copias que se han vendido-, han dedicado unos minutos de su tiempo para valorarlo y hacerle una crítica. Lo cierto es que en Amazon las estrellas esas, al …
Escaparse a la Playa
Mis relatos de historia de infidelidades son los que más comentarios y seguidores me han deparado en los últimos años. Ejemplos de esos relatos son Infiel, incluido en este libro, Confesar un fetiche: Infidelidad -¿aún no lo has leído?-, Restregarme en tu cama, uno de los dos relatos que escribí cuando La Otra era mi novela a trozos subida al …
Gime… que te observo.
Gime. Se revuelve en la cama y sigue gimiendo. Me atrevo a pensar que son mis manos las que la tienen en ese estado, aunque supongo que entre tantos vecinos soy el único en el que no ha reparado. Gime y la boca se abre para exhalar un suspiro, y sus dientes blancos se perfilan a la vez que se …